Acabamos de explorar el Festival de Navidad de Edimburgo, Escocia. Fue una aventura increíble para todos. A pesar del duro clima, con lluvia, viento y bajas temperaturas, el ánimo de los asistentes al festival se mantuvo intacto. ¡Para nosotros, nos infundió una pizca de felicidad extra deliciosa!
Llevamos nuestro ingenioso Medidor meteorológico Kestrel 5500 para determinar velocidades de viento seguras para el funcionamiento de la atracción. Aunque los vientos promediaban entre 24 y 32 kmh con ráfagas de hasta 80 kmh, estas velocidades estaban cómodamente dentro del rango de seguridad de la mayoría del equipo.
Después de obtener nuestras estadísticas ecológicas, revisamos los puestos con todo tipo de comida local, bebidas alcohólicas y todo tipo de tartán. Como nuestra familia tiene raíces escocesas, me acerqué a mi madre en Estados Unidos. Ella mencionó que tenemos algunos parientes en el Clan Stewart, así que tomé algunas mantas de lana, bufandas, billeteras y guantes con el vibrante diseño rojo y azul del Clan Stewart. ¡Acurrucarse con una acogedora manta de lana en una fría víspera de invierno es pura felicidad!
Si alguna vez tienes la oportunidad, Edimburgo es una ciudad maravillosa para explorar. ¡Esta fue la escapada navideña inaugural de nuestro clan y no podríamos haber elegido un lugar más perfecto!